Se trata de un trabajo de investigación que realizó el director del Instituto de Biología de la Conservación y Paleobiología (IBICOPA) e investigador del Centro de Investigación e Innovación Tecnológica de la Universidad Nacional de La Rioja y del CONICET, Juan Pablo Amaya. La publicación es sobre la “Organización social del Ultu-tuco de Anillaco”.
La investigación fue publicada por la Universidad de Oxford en American Society of Mammalogists. El autor del trabajo, Juan Pablo Amaya -en diálogo con Radio UNLaR 90.9- comentó que el trabajo consistió en analizar el patrón de distribución espacial y los territorios de 17 individuos (11 hembras y 6 machos) del Ultu-tuco de Anillaco. “El objetivo radicó en conocer cómo se distribuye esta especie en el espacio, si sus territorios se solapan, si comparten los nidos, ya que son roedores subterráneos y no podemos ver qué ocurre cuando están debajo de la tierra”, precisó.
En esa línea, Amaya explicó que la técnica que se utilizó para llevar adelante la investigación se denomina ‘radio telemetría’, que se basa en colocarles radios transmisores, en forma de collares, a los Ultu-tucos y, a través de una antena, se les hace un seguimiento para mapear en qué lugares se distribuyen. En ese sentido, el estudio reveló que existe superposición parcial de los territorios de los individuos; como así también, que las relaciones espaciales entre los individuos son dinámicas, y que cada individuo ocupa su propio nido.
El investigador mencionó a las partes que intervinieron en el desarrollo del estudio: investigadores de la UNLaR, del Centro Regional de Investigaciones Científicas y de Transferencia Tecnológica de La Rioja (CRILAR), de la Universidad de Berkeley -California, y del Instituto Argentino de Investigaciones de Zonas Áridas (IADIZA) de Mendoza.
Por otra parte, adelantó que, junto a estudiantes de esta Casa de Altos Estudios, se están realizando investigaciones sobre otras especies. “La participación de estudiantes es fundamental en estos estudios, porque así es la cadena de la investigación, se necesita tener becarios que trabajen, e investigadores más formados que los instruyan”, consideró.
Publicación de la Universidad de Oxford en American Society of Mammalogists: