A partir de una experiencia propia, Magdalena Díaz Araujo escribe un ensayo sobre las problemáticas que surgen y se manifiestan en el cuerpo humano a raíz de la pandemia que estamos atravesando y las lecturas que la interpelan.
El ensayo inicia desde su proyecto de investigación de cómo la pandemia ha puesto en evidencia la situación de los cuerpos, cómo se encuentran, cómo son las precariedades, los privilegios y cómo nos encontramos atravesando estas circunstancias de angustia.
Magdalena Díaz Araujo es docente titular e investigadora de la Universidad Nacional de La Rioja en el Departamento Académico de Ciencias Humanas y de la Educación, docente en la Universidad Nacional de Cuyo en la Facultad de Arte y Diseño; además de ser Magíster y Doctora en la Historia de las Religiones y Antropología Religiosa por la Universidad de La Sorbona (2012). Sus investigaciones cruzan enfoques de los Estudios de Género, Genealogías de la Sexualidad, Historia del Arte y la Escenografías, Estéticas y Feminismos Descoloniales.
‘El aire es colectivo’
En base a esto, escribe el ensayo ‘El aire es colectivo’, publicado en la sección “Panóptico” - proyecto que se circunscribe al trabajo coordinado de EUDELaR, Secretaría de Ciencia y Tecnología y la Dirección de Comunicación Institucional de la UNLaR-, escrito desde una práctica particular de Díaz Araujo, manteniendo una epistemología descolonial, situada en su propio cuerpo a partir de su experiencia y de cómo la experiencia de la ‘falta de aire’ estaba atravesando su realidad y su mirada crítica de la sociedad. Permite pensar las acciones que los Estados tomaron frente a la pandemia desde el lugar de privilegio o precariedad según se han dado las situaciones; el riesgo de muerte y la obligación de muerte de algunos trabajadores que deben continuar como máquinas su trabajo, el privilegio de poder estar protegidos en casa y mantener o crear vínculos virtuales frontales y faltos de corporeidad, la libertad de circular o el cuidado y resguardo de la vida. Hace una similitud entre la enfermedad y las manifestaciones de los cuerpos, de los espacios ganados y visibilizados en las calles que no podemos ocupar, en las luchas que buscan desde lo virtual ganar fuerza política y revolución. Las percepciones de los privilegios y la falta de sentidos físicos para percibir al otro.
La docente habla de la banalización de las muertes contabilizadas en porcentajes y plantea cuáles son las vidas que importan y cuáles no, además del desinterés por el riesgo de muerte de las personas que están en estado de vulnerabilidad. “Me impactó mucho esa idea de que no hay posibilidad de compartir el aire con las otras personas, ese odio que impide una coexistencia”.
Te invitamos a leer el ensayo de la Mg. Magdalena Díaz Araujo en el siguiente enlace https://www.unlar.edu.ar/index.php/investigacion-y-vinculacion-tecnologica/panoptico/90-medios/noticias/2640-el-aire-es-colectivo y ver la entrevista completa en "ConCiencia Riojana" haciendo clic acá: