Expresamos nuestro más energético repudio y nos solidarizamos en un estrecho abrazo con el pueblo boliviano, ante el perverso Golpe de Estado perpetrado por civiles, policías, medios de comunicación e intereses extranjeros.
El neoliberalismo, de la mano de Ceócratas latinoamericanos, vuelven una vez y otra vez a oscurecer la historia, no aceptan la democracia constitucional y recurren a la violencia de la mano de los órganos represores estatales para interrumpir los procesos democráticos.
En Bolivia, el odio racial al natural adquiere niveles de brutalidad y se asienta en un fascismo que está indisolublemente unido a la decisión de las minorías (oligarcas) de preservar sus privilegios, en especial el acceso y el saqueo de los recursos naturales, cosa que se verá en los próximos meses.
En la comunidad institucional universitaria, local (nacional) e internacional ya hay innumerables voces que rechazan el violento golpe de estado que se ha operado en la hermana república de Bolivia, exigiendo el respeto a la vida. La situación es muy grave y desde los instituciones como la OEA (Organización de Estados Americanos) sólo se limitan a criticar el proceso electoral, mientras en las calles se matan entre hermanos.
Comisión de Derechos Humanos y Educación - UNLaR