La Universidad Nacional de La Rioja y la Universidad Tecnológica Nacional-Facultad Regional La Rioja firmaron un convenio de cooperación con el Centro de Integración Nacional de Estudios de Género (CINEG). El acto se llevó a cabo este jueves a la tarde en la UTN con la presencia del rector de la UNLaR, Fabián Calderón, el decano de la UTN Facultad Regional La Rioja, José Nieto, la presidenta de CINEG, Karina Viñas, y la madre y el padre de Micaela García, Andrea Lescano y Néstor García, respectivamente.
El convenio tiene entre sus finalidades la cooperación entre las partes en la realización de estudios e investigaciones en el campo de las ciencias sociales y humanas, orientándolas principalmente hacia problemáticas de la violencia en todas sus formas en contra de las Mujeres, minorías sexuales y grupos vulnerables. Así como también la de promover el desarrollo de actividades de investigación académica, de difusión, de promoción de actividades y proyectos que permitan contribuir a la consolidación de los Derechos Humanos y la prevalencia del derecho a una vida libre de violencia.
El convenio establece que la Universidad Nacional de La Rioja y el CINEG, convienen relaciones de cooperación, complementación y asistencia recíproca de carácter profesional, académico y de servicios.
El compromiso social de Micaela
Al respecto, el Rector de la UNLaR se mostró agradecido por la presencia de los padres de Micaela y precisó: “asumimos el compromiso de empezar a formarnos en violencia de género, en redefinir protocolos y acciones conjuntas”.
Asimismo, Calderón señaló que a partir de este convenio “la idea es avanzar fuertemente en la universidad en elaborar un plan de acción, de capacitación, en hablar de dispositivos institucionales para que podamos abordar esta problemática, para que esto forme parte de la formación de los futuros profesionales que en materia de una perspectiva integral, se pueda abordar desde las distintas disciplinas estas realidades”.
Para finalizar, sostuvo que “es un tiempo excepcional, generacional, para fortalecer la democracia desde estas problemáticas, pero también es una deuda de la democracia para avanzar sobre aquellos varones que violentan la integralidad física, sexual emocional y psíquicas de las mujeres en la Argentina”.
Por su parte, el decano de la UTN Facultad La Rioja, José Nieto, explicó que la firma del convenio involucra a las dos universidades, el gremio docente y el Centro Nacional de Estudios de Género, lo que “abre las perspectivas de trabajar en manera conjunta con esta temática tan presente en nuestra sociedad”, dijo. Seguidamente, agregó: “tuve la oportunidad de conocerlo al papá de Micaela y a ella y hoy podemos decir que Micaela dejó un sello en nuestra sociedad: de lucha, de trabajo conjunto, de responsabilidad, de militancia y, sobre todas las cosas, dejó un sello de compromiso social, siempre luchó por los más pobres”.
Por su parte, Néstor García indicó: “vinimos a La Rioja a hablar de la Ley Micaela, que nosotros impulsamos y que contempla la capacitación en la temática de género en los tres poderes del Estado Nacional para funcionarios y empleados”.
Reconoció que “la provincia (de La Rioja) ya adhirió a la ley nacional con un buen proyecto de adhesión”, al que calificó como “uno de los mejores” que ha leído, y consideró que se debe “incorporar a las organizaciones sociales en el control de la calidad y en el dictado de las capacitaciones”. “La ley de ustedes acá no prevé sanciones y debería preverla”, sugirió.
García destacó la adhesión de las universidades a la ley Micaela: “nos parece importantísimo porque por las universidades pasan la mayoría de los dirigentes del futuro, del estado, de los sindicatos, de empresas, tienen un recorrido por las universidades y que se hable de los derechos de la mujer, las identidades sexuales, fuera del sistema binario varón-mujer, nos parece que son importantes”.
A su turno, la directora del CINEG, Karina Viñas, dijo que la adhesión de La Rioja a ley Micaela “es una de las normativas más avanzada” y que desde el CINEG colaborarán en los puntos que quedaron en discusión relacionados con la sanción. “El espíritu de la norma nacional es una sanción a quienes incumplen la obligatoriedad de la formación y capacitación con perspectiva de género, no sólo los agentes, sino los funcionarios, que son quienes tienen el poder decisivo a la hora de implementar una política pública; por otro lado, desde las organizaciones civiles que conformamos ese espacio poder ser parte con el observatorio”.
Viñas -que es docente de la Cátedra Abierta de Género, Política, Cultura y Comunicación de la Universidad Nacional de La Rioja- concluyó diciendo: “nosotros nos tenemos que hacer cargo como sociedad de esta temática, entendemos que estamos en un proceso de cambio a nivel mundial, esta ola de revolución de las mujeres, que viene desde hace mucho tiempo, pero que en este momento es contributiva, para que sea una sociedad con justicia social y equidad de género”.