En el marco de la cátedra de Psicopedagogía III, el Departamento Académico de Ciencias Humanas y de la Educación consolidó acciones interinstitucionales con el Servicio Penitenciario Provincial y el Servicio de Adolescencia del hospital Enrique Vera Barros a través de la firma de una carta intención.
La misma tiene por objetivo facilitar y brindar un marco legal a la realización de prácticas profesionalizantes de los estudiantes de la Licenciatura en Psicopedagogía en dichas instituciones.
De la exposición de trabajos finales realizada por los estudiantes y de la posterior firma del documento legal, participaron la decana Alcira Valbuena, el director del Servicio Penitenciario, Julio Cesar Bazán y la directora del Servicio de Adolescencia del hospital Vera Barros, Andrea Davico.
Al respecto la Decana del Departamento de Ciencias Humanas y de la Educación, Alcira Valbuena expresó: “debemos mostrar este tipo de accionar, es necesario que la comunidad sepa que la universidad y las instituciones se unen para buscar el bien común”.
“Es una responsabilidad que tenemos como unidad académica y como futuros profesionales surgidos de la universidad pública, en el día de hoy estamos afianzando institucionalmente este trabajo para que quede plasmado y se sostenga a lo largo del tiempo la cooperación interinstitucional”, aseguró la funcionaria universitaria.
Por su parte el director del Servicio Penitenciario Provincial, Julio Cesar Bazán expuso que “para nosotros es algo muy importante poder recibir estudiantes de la universidad en nuestra institución para que realicen sus prácticas, porque enriquecen la tarea que llevamos adelante”.
“Tanto los internos como el personal que han trabajado con los chicos quedaron muy satisfechos y nos solicitan realizar este tipo de trabajos más seguido para ayudar al interno en su reinserción social el día de mañana”, agregó Bazán.
Sobre la carta intención firmada entre ambas instituciones valoró que “hace tiempo veníamos trabajando en institucionalizar legalmente esta cooperación entre ambas instituciones, para que el cambio de autoridades no altere de ninguna manera la realización de las prácticas profesionalizantes”.
Finalmente, la estudiante Roció Lucero Bulacio relató su experiencia: “fue una labor muy enriquecedora porque junto a mis compañeras pudimos contrastar la teoría estudiada con los internos con los que trabajamos”.
“Ellos han respondido muy bien a todas las actividades que hemos planteado, siempre desde el Servicio Penitenciario se nos ha brindado tanto el espacio como la seguridad necesaria para poder llevar adelante nuestras prácticas”, aseguró la estudiante.
Finalmente, Lucero Bulacio comentó que “nuestro grupo se centró en actividades de lecto-comprensión, implementamos diversas técnicas como juegos en base a textos leídos, teniendo en cuenta también las técnicas que les enseñamos en los primeros encuentros como resumen, subrayado, mapas conceptuales; y hemos visto que han aprendido realmente. Es muy recomendable para nuestra formación poder trabajar con este tipo de instituciones, porque se encuentran en contextos muy vulnerables y es necesario vincular nuestra profesión con estos escenarios”.