En este día de memoria y reconocimiento, desde la Universidad Nacional de La Rioja rendimos homenaje a quienes defendieron nuestra soberanía en el Conflicto del Atlántico Sur. En particular, queremos destacar la labor de los profesionales de la salud, cuyo compromiso y entrega fueron fundamentales en aquel contexto.
En esta ocasión, recordamos la trayectoria del Capitán de Navío Odontólogo Dr. Juan Antonio López, un referente en odontología legal y cirugía dentobucomaxilofacial, cuya labor en la sanidad militar argentina dejó una huella imborrable. Durante la guerra, se desempeñó como jefe de la Central de Sanidad en Combate y cirujano del buque hospital ARA “Bahía Paraíso”, brindando atención médica a los soldados con una dedicación ejemplar.
Su legado ha sido resaltado gracias al trabajo del Dr. Carlos M. González, especialista en odontología legal y docente de la carrera de Odontología en la UNLaR, quien ha puesto en valor su trayectoria y su impacto en la memoria colectiva.
Desde nuestra Universidad, queremos que este reconocimiento sirva para renovar el homenaje a nuestros veteranos y caídos, así como para reflexionar sobre la entrega de los profesionales de la salud en momentos clave de nuestra historia.
Agradecemos su lectura y los invitamos a seguir honrando la memoria y el compromiso de quienes dieron lo mejor de sí por el país.
CARLOS M. GONZÁLEZ*
*Doctor en Odontología, Especialista en Odontología Legal, Docente de la Carrera de Odontología, Universidad Nacional de La Rioja, Argentina.
Rev Arg Odont Legal 2020;4(7):34-37
Contacto: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Recibido: 10 de junio de 2020
Aceptado: 14 de junio de 2020
Cada vez que estamos en vísperas del 2 de abril, a los argentinos nos llena de una rara emoción, es como si cada argentino reconoce algo que nos han arrebatado injustamente y que cobró muchas víctimas inocentes. Más aun en aquellos que realmente estuvieron al frente de los acontecimientos bélicos.
Debemos resaltar la figura de un marino y odontólogo, el Capitán de Navío Odontólogo Juan Antonio López (Figura 1), que por sus diferentes ocupaciones laborales referente a su profesión han dejado una huella imborrable.
Conocí al Dr. López y enlazamos amistades institucionales a partir de una invitación que me hizo por mi carácter de odontólogo policial de la provincia de La Rioja, para participar como disertante en el Congreso Centenario de la Asociación Odontológica Argentina (AOA) en noviembre de 1995. Luego fueron las Jornadas Científicas “Bodas de Oro” de la Facultad de Odontología de Buenos Aires el 5 de Julio de 1996, con la invitación a integrar el primer “Comité Permanente de Odontólogos de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policías de la República Argentina”, siendo el Dr. López, el presidente fundador de esa asociación, que aún sigue presente en los congresos de la AOA, como el Capitulo Militar. Llegaron después numerosos encuentros científicos en Puerto Belgrano (Bahía Blanca), La Rioja, La Plata y en Buenos Aires. Fue en los congresos donde le planteamos la necesidad de hacer una institución que contenga a los practicantes de la odontología legal y fue el primero en motivar a crear una asociación para tal fin. Corría el año 1996, ese anhelo se cristalizó con la refundación de SADOL, estando presente y firmando el acta.
El Dr. Juan Antonio López nació en Buenos Aires el 13 de junio de 1943. Egresado de la Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires en 1966, obtuvo el grado académico de Doctor en Odontología en dicha Universidad en 1980. Ingresó a la Armada el 30 de junio de 1967 y ascendió a Capitán de Navío Odontólogo el 31 de diciembre de 1992. Prestó servicios en el Hospital Naval Puerto Belgrano, crucero ARA 9 de Julio, Base Naval Mar del Plata, Base de Infantería de Marina – Baterías, Base Aeronaval Comandante Espora, Hospital Naval Río Santiago, Hospital Naval Buenos Aires y Dirección de Sanidad Naval. Realizó el curso de especialista en Cirugía y Traumatología Buco-Maxilofacial durante los años 1971/72 y recibió el premio “Alejandro Cabanne Año 1982” por el trabajo “Tratamiento de las heridas de la cara”, Facultad de Odontología-Universidad Nacional de Buenos Aires. Fue Docente de la catedra de Cirugía II de la Facultad de Odontología de la UBA. En el año 1978 aprobó el Primer curso de capacitación en Infantería de Marina para odontólogos. Participó en numerosos cursos, jornadas y congresos, especializándose en temas de Cirugía y Sanidad en Combate. Fue miembro activo e integrante de la Comisión Directiva de sociedades científicas vinculadas con su profesión. Publicó artículos sobre temas específicos en revistas nacionales. Fue jefe del Departamento Enseñanza e Investigación y Jefe de la División Cirugía Dentomaxilofacial del Hospital Naval Río Santiago.
Héroe de Malvinas
A su brillante currículum hay que sumar su desempeño durante el Conflicto del Atlántico Sur. Fue jefe de la Central de Sanidad en Combate y cirujano dentomaxilofacial del buque hospital ARA “Bahía Paraíso” (Figura 2), en la primera experiencia en Latinoamérica en Unidades Sanitarias de este tipo.1
Por su especialidad de cirujano, tuvo una labor muy ardua colaborando con sus pares médicos. Las lesiones máxilo-faciales fueron 31 que representaron un 20,94 % de los heridos.1 Tenía una formación académica acorde a las circunstancias de una guerra en la que los tratamientos de traumatismos y heridas no son diferentes al aplicado a las lesiones en tiempos de paz.2
El buque operaba como un hospital efectuando todo tipo de tratamientos, no habiéndose observado deficiencia alguna. Si bien no era un buque logístico sanitario, su capacidad le permitió abastecer con elementos de dotación fija, consumo y sangre a Puerto Argentino, Puerto Fox, Puerto Howard, Bahía Elefante y HMS Uganda. En el “Bahía Paraíso”, había representantes del Comité de la Cruz Roja Internacional representado por los señores Phillip Eberlin y Martín Fuhrer, ambos de nacionalidad suiza para supervisar la suerte de los heridos y enfermos, haciéndose las comunicaciones pertinentes durante el desarrollo en el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS)1-7. El Dr. López junto a otros profesionales superiores, fueron invitados a visitar el buque hospital Uganda, recorriendo las instalaciones para interiorizarse del estado sanitario de los pacientes.3
Durante el Conflicto del Atlántico Sur fallecieron 655 soldados, marinos y aviadores de la armada argentina (que tuvo su bautismo de fuego), de los cuales 321 marinos y 2 civiles se hallaban a bordo del Crucero ARA “General Belgrano”.4
Condiciones generales que reunía el buque hospital ARA “Bahía Paraíso”:
Desplazamiento: 10.000 t aprox.
Capacidad de camas: 300 aprox.
Velocidad: 20 nudos.
Espacios para recepción de heridos.
En los desplazamientos sanitarios no se interfería con la rutina del buque.
Interconexiones directas desde las salas de recepción y clasificación de heridos con las demás dependencias de Sanidad.
Pañoles de fácil acceso para materiales e instrumental.
Helipuerto y hangar para dos helicópteros.
Pasadizos amplios.
Aire acondicionado, calefacción y ventilación.
Adecuada comunicación interna de los locales.
Locales médicos.
4 quirófanos (el número 4 era para cirugía dentomaxilofacial).
2 centros de recepción y clasificación de heridos, uno en cubierta principal y otro en el hangar.
Laboratorios de Análisis Clínicos y Hemoterapia.
2 salas de rayos.
Sala de yesos.
2 Salas de internación general (125 camas cada uno).
Camarotes de internación para 4 personas.
Puesto de desintoxicación química.
Terapia intensiva con capacidad de 10 camas.
Pañoles de Sanidad en Combate (elementos varios).
Depósito de cadáveres.
Detall de sanidad.
Central de sanidad en combate.
Consultorio odontológico.
Sala de quemados para 20 internados.
Servicio de lavadero.
Cocina con capacidad potencial de adecuación.
Sistema antirrolido.
Servicio de agua potable ilimitado.
Instalaciones sanitarias suficientes.
El Buque hospital es una Unidad Sanitaria de Apoyo de una escuadra que actúa en lugares alejados de los hospitales de la zona terrestre. Es un hospital flotante para prestar asistencia médica integral. En las Malvinas podrían tratar las más diversas enfermedades y relacionadas con el frio. Si el herido requiere un largo tratamiento, era evacuado lo antes posible del buque hospi-tal. La mejor vía de evacuación en ese caso es la aérea o la marítima para llegar a tierra.5
Por ser un buque hospital donde desarrollo sus actividades, se atendieron también soldados ingleses y en el barco hospital británico “Uganda” atendían a los soldados argentinos, como lo establecen las normas del Convenio de Ginebra.6,7
Una vez finalizadas las operaciones, el día 7 de julio, al desactivarse los buques hospitales todos los cirujanos se reintegraron a sus destinos de origen. El Dr. López pasó a retiro de la Armada Argentina el 1º de septiembre de 1998 y falleció el 12 de marzo de 2008, luego de una larga pelea con una enfermedad crónica. Hizo su aporte a la odontología legal al dictar cursos y dedicarse al tema de la coordinación del plan de preparación para catástrofes. Tuve la oportunidad de visitar la Fragata Libertad, invitado por el Dr. López, y conocer las instalaciones sanitarias y su experiencia personal en el navío (Figura 3).
Con este recuerdo se destaca la actividad de quienes lo conocimos como profesor, colega o camarada, resaltando su temple como una muy buena persona, simple, dispuesto y lleno de sabiduría. Como profesional odontólogo le tocó estar al frente de la unidad de sanidad argentina durante el conflicto. Solía parafrasear una frase bíblica (Hechos 4:20.): "Porque no podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído". Todo un ejemplo para las nuevas generaciones de odontólogos. Este es mi recuerdo a la memoria de aquel servidor a la Patria. ¡Vaya un saludo a su familia y gracias Doctor!
REFERENCIAS
1. Malvinas. Boletín del Centro Naval N°829 Ene/Abr 2011.
2. Medicine of War. A Second Opinion. Naval War Collage Review. Stamford University Acts 1989;4(20):126-128.
3. Malvinas. Boletín del Centro Naval N°833 May/Ago 2012.
4. Brezina AJ. La Guerra de Malvinas, el ARA “Gral. Belgrano” y un homenaje singular. Revista del Museo 2012;44(26):19-24.
5. Ratcliffe GE. et al. Medicine in the Falklands. A review of the Medical Services in the Falkland Islands before and after the War of 1982. J R Army Med Corps 1984;130:16-19.
6. Eikmeier DC. Guerra Conjunta: Lecciones del Conflicto del Atlántico Sur. 2018;10(19):5-13. Disponible en: http://www.cefadigital.edu.ar/bitstream/1847939/1149/1/VC%2019-2018%20Eikmeier.pdf
7. Convenios de Ginebra y sus protocolos adicionales. Comité Internacional de la Cruz Roja. Disponible en: https://www.icrc.org/es/guerra-y-derecho/tratados-de-dih-y-el-dih-consuetudinario/convenios-de-ginebra