El docente universitario, de vasta trayectoria en la Justicia Electoral Nacional, Alberto Bruno, resaltó la prudencia de la Universidad Nacional de La Rioja en llamar a Asamblea Universitaria para el próximo 3 de septiembre. “La única salida jurídica consiste en prorrogar los mandatos”, indicó.
El doctor Alberto Bruno fue consultado sobre la postergación de las elecciones en la Universidad Nacional de La Rioja, previstas para este año, y su consecuente necesidad de resolver qué sucederá tras la fecha de cumplimiento de los mandatos de la actual gestión.
Al respecto, resaltó que la Casa de Altos Estudios resolviera convocar a sesión del máximo órgano de gobierno -prevista para el próximo 3 de septiembre-. “Tenemos antecedentes de otras universidades nacionales y han sido normas dictadas por el Consejo Superior. Nuestra Universidad ha ido más allá y da participación como corresponde a la Asamblea Universitaria”, afirmó en diálogo con Radio UNLaR 90.9.
Debido a la situación epidemiológica, el calendario electoral de la UNLaR no podrá llevarse a cabo en el presente año, por lo que el jurista explicó que esto repercute en que, "hasta el 20 de diciembre del 2020, no estarían todavía elegidas las autoridades universitarias y venciendo ese día el mandato de las actuales, llevaría a una acefalía, o una situación de gravedad institucional que pondría en crisis la autonomía plena garantizada por la Ley Suprema".
“El estatuto universitario no contempla expresamente normativas de emergencia ante situaciones como la que estamos viviendo”, explicó; por lo que, frente a esta situación, aclaró: “si se obligara a los miembros de la comunidad universitaria a votar en los próximos meses por el solo respeto del estatuto universitario, se podría poner en riesgo la salud y la vida de muchos miembros de la comunidad universitaria”.