La Universidad Nacional de La Rioja firmó un convenio de subvención con la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Provincia por el que se habilitará un laboratorio para análisis sensorial de alimentos derivados de la olivicultura. La Rioja es líder productiva y superficie implantada en la materia, pero aún no cuenta con un espacio de estas características.

El acuerdo se concretó en el marco del convenio de las universidades, y fue rubricado en la mañana de este martes, en la Sala Joaquín Víctor González de la Casa de Altos Estudios.

El acto fue presidido por el rector y el vicerrector de la UNLaR, Fabián Calderón y José Gaspanello, el secretario de Ciencia y Tecnología de la Provincia, Javier Tineo, el decano de la Sede Universitaria Aimogasta, Luis Luna Mercado, y el presidente de la Fundación para el Desarrollo Olivícola, Silvio Salvadores.

A través de dicho convenio, se otorga un subsidio enmarcado en la línea “Proyectos federales de innovación productiva-eslabonamientos productivos vinculados 2017, COFECYT”, por la suma de $ 1.109.400,00 (un millón ciento nueve mil cuatrocientos pesos) para ser aplicados a la ejecución del proyecto denominado “Desarrollo de laboratorios para análisis sensorial de alimentos derivados de la olivicultura”. El convenio establece que el laboratorio instalará en la Sede Aimogasta, estableciéndose su ejecución en 11 meses.

Al término del acto acuerdo, Salvadores explicó: “este proyecto es el desarrollo de un panel de cata y laboratorio de análisis sensorial que está muy vinculado a otro proyecto que estamos llevando desde la fundación que es el Centro Tecnológico Olivícola en Aimogasta y con el cual esperamos tener colaboración mutua y trabajar juntos en lo que es el análisis sensorial”.

Salvadores explicó que “la provincia aún no tiene este panel de cata que es una condición que pone el Consejo Olivícola Internacional para poder clasificar a los aceites de oliva como aceite de oliva virgen”. En la actualidad, para poder certificar el aceite, La Rioja lo lleva a Catamarca y San Juan.

Por su parte, Tineo agradeció a la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la UNLaR por haber sido el nexo en esta firma de convenio. “Es muy importante lo que estamos haciendo hoy y tenemos que tener en claro el registro de esta firma, de este proyecto, porque La Rioja es la principal productora olivícola de Argentina, y, a su vez, la Argentina es la principal productora olivícola de América. Argentina tiene un potencial de superficie cultivada y de productividad donde La Rioja sigue liderando”, precisó.

A pesar de ser líderes en término productivo y superficie implantada, la provincia no contaba con un laboratorio de análisis sensorial para calificar y acreditar el aceite de oliva extra virgen y virgen.

Asimismo, Tineo destacó el hecho de que se creará un panel de cata de aceite de oliva impulsado desde el sector público.  “No hemos dudado nunca en que el socio de esto tenía que ser la universidad porque entendemos que  fortalecer un laboratorio es parte de lo que agrega valor a este esfuerzo donde el sector privado va a ser el principal beneficiario”, agregó el funcionario provincial.

Tineo concluyó diciendo: “en un contexto de restricciones presupuestarias lo que no podemos dejar de hacer es avanzar en acciones de este tipo y agradeció al Rector por la participación. Estamos muy orgullosos de la universidad nacional y convencidos de defender la educación pública que es también colaborar con la instalación de un laboratorio”.

En tanto, Calderón celebró la firma de convenio señalando: “es importante que la universidad se inserte en este proyecto para ser parte de un polo educativo, científico que acompañe la olivicultura y que sienta parte la olivicultura dentro de la UNLaR porque es algo que nos identifica como riojano”.

De igual modo, precisó: “tenemos carreras que están vinculadas a esa actividad económica, productiva, social y cultural en nuestra provincia y que hoy después de mucho tiempo, en la sede de Aimogasta, estemos abriendo este laboratorio de cata es una deuda que cumple la universidad en la sede de Aimogasta, porque en la cuna de la olivicultura, no teníamos una presencia tan fuerte como lo tendremos desde ahora”.

En tanto, consideró que l “universidad forma parte de una estrategia de articulación con otros actores para que el conocimiento, como bien público, solamente puede ser percibido como tal a medida que otros actores valoren esta producción científica y tecnológica, y es la intención de esta firma de convenio”.

Para finalizar, señaló: “una política federal, a nivel nacional, significa recursos que estén presentes para jerarquizar y fortalecer a nuestros investigadores y equipo docente y para generar expectativas a los jóvenes que están en nuestra aula y los que vendrán para que elijan quedarse en Aimogasta, porque hay una política federal educativa y científica y un trabajo territorial de articulación”.