El rector de la Universidad Patagonia Austral, Hugo Santos Rojas, graficó el panorama de las universidades nacionales en el proyecto de Presupuesto 2019, que ya obtuvo media sanción, y ahora es debatido en la Cámara de Senadores. Consideró que, una vez aprobado el presupuesto, la estrategia debe centrarse en lograr que los 144 mil millones de pesos asignados al sistema universitario sean redistribuidos con mayor simetría.
Ante el proyecto de Presupuesto Nacional que sería tratado en la Cámara de Senadores a mediados de noviembre, y que prevé 144 mil millones de pesos para el Sistema Universitario Nacional, el Rector de la Universidad Patagonia Austral consideró -en diálogo con Radio UNLaR 90.9-, que “la propuesta que eleva el CIN termina siendo funcional a otros lineamientos políticos que son diferentes a los que proponen otras universidades del sistema universitario nacional”.
Hugo Santos Rojas explicó que “si uno hace un cálculo ponderado entre los componentes de gastos de funcionamiento, gastos de personal, teniendo en cuenta la relación 90 por ciento para salarios y 10 por ciento para gastos de funcionamientos, el incremento debería ser del 29,81 por ciento”, como piso.
En ese contexto, el Rector advirtió “que todas las universidades que han recibido un incremento menor de ese 29,81 por ciento, se encuentran -en término relativo comparado con el 2018- en una situación de dificultad operativa”.
Ante esa situación financiera que van a tener 37 de las 57 universidades nacionales ocasionadas por el presupuesto nacional, Santos Rojas dijo que realizaron el planteo ante el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional), a través de una nota.
Consideró que “la propuesta que arma el CIN termina siendo funcional a otros criterios y lineamientos políticos que a los que propone el conjunto de universidades que integra el sistema nacional”. Explicó que “hay una falta de coincidencia entre la visión de los rectores de las universidades nacionales en lo que hace a las políticas universitarias y lo que propone el Ministerio de Educación de la Nación”. “Por eso, estamos pidiendo al CIN que revea esa mecánica”, sostuvo.
La asimetría presupuestaria fue planteada al CIN a través de una nota y también ya había sido expuesta en el último plenario de rectores en la Universidad Nacional de Hurligham.
Vieja deuda
Según el Rector “lo que se está pidiendo hace tiempo es la corrección de asimetrías en la asignación de recursos para el sistema universitario nacional”.
Asimismo, precisó: “cuando hablamos de asimetrías, el parámetro de comparación es el modelo de pautas, que es un modelo de asignación de recursos presupuestarios que tome en cuenta indicadores objetivos de funcionamiento de las universidades y se modernizan en función de lo que se corre anualmente, atendiendo cuál es el presupuesto de cada universidad y la comparación de ese presupuesto normativo con el presupuesto asignado por la ley de presupuesto”.
En tanto, señaló que “hay algunos rectores que están muy contentos expresando su satisfacción por el presupuesto que han recibido y justamente marca la diferencia que hay con respecto a lo que nosotros planteábamos en la nota ante el CIN: que el 29,81 por ciento sería una marca que nos diría qué universidades podrían replicar su funcionamiento equivalente al 2018”.
Santos Rojas especificó que “las que están para abajo es el 61 por ciento de las universidades: 35 de 57 universidades se encuentran en esa situación, han recibido un incremento presupuestario de ese nivel, que les asegura un funcionamiento en condiciones similares, si no se corrigen esos montos hay una partida en el proyecto de ley que menciona transferencias varias de cuatro mil millones de pesos”. Esa suma es la que, en el Plenario de Rectores, se solicitó que se reafecten asegurando que ninguna universidad reciba menos que esa media presupuestaria, que es de un 32,9 %; sin embargo, eso no fue aceptado”, dijo Santos Roja.
Ante la imposibilidad de que el proyecto -que ya tiene media sanción- sea modificado, el Rector señaló que quedaría un accionar por el colectivo de autoridades de las universidades ante la Secretaría de Políticas Universitarias que consiste en gestionar que unos fondos denominados FONDAR, que son más de 1500 millones de pesos, sean volcados en las necesidades concretas de las universidades, y poder compensar esas asimetrías del Presupuesto 2019.