En sesión del Consejo Superior, ingresó el anteproyecto del “Programa Universitario de Educación, Promoción y Asistencia en Salud Sexual Integral y Reproductiva”. En la oportunidad, el presidente del Cuerpo, Fabián Calderón, expresó: “La universidad debe comprometerse en pensar un proyecto de prevención, promoción, asistencia integral y garantizar espacios amigables que sean espacios donde nuestros jóvenes puedan acceder a la información, a la consulta, al asesoramiento y a evitar esta situación que no es deseada”.

En la tarde de este jueves, en la sala de La Reforma, se desarrolló la quinta sesión ordinaria del período 2018 del Consejo Superior de la Universidad Nacional de La Rioja. En el comienzo de la asamblea, el presidente del Cuerpo, Fabián Calderón, presentó el correspondiente informe rectoral, el que se centró en cuatro puntos: la participación de la UNLaR en la CRES 2018, desarrollada en Córdoba; la reunión mantenida entre las autoridades del Consejo Interuniversitario Nacional y del Gobierno nacional; la evaluación de la CONEAU, efectuada días atrás en la UNLaR; y la situación financiera de la Casa de Altos Estudios.

Seguidamente, se inició el tratamiento previsto en el orden del día, el cual incluyó poco más de 30 puntos.

Entre lo más significativo, se aprobó sobre tablas el proyecto presentado por Marcos Javier Andrada por el cual se aprueba el inicio del dictado de la segunda cohorte de la Maestría en Educación Superior.

Por otra parte, ingresaron, y pasaron a sus respectivas comisiones, los proyectos de Marcela Ceballos e integrantes de la Comunidad Universitaria sobre “Paridad de Género”; y el de Liliana Ortiz Fonzalida, Mónica Capettini y Virginia Alaniz sobre el “Programa Universitario de Educación, Promoción y Asistencia en Salud Sexual Integral y Reproductiva”.

“Lo peor que nos puede pasar es ser silenciosos y mirar para otro lado”

Particularmente, en referencia a esta última iniciativa, Calderón convocó a toda la comunidad universitaria a “asumir posturas y a no silenciarse”. “La universidad debe comprometerse en pensar un proyecto de prevención, promoción, asistencia integral y garantizar espacios amigables que sean espacios donde nuestros jóvenes puedan acceder a la información, a la consulta, al asesoramiento y a evitar esta situación que no es deseada”, agregó.

Relacionando lo anteriormente dicho con la polémica abierta por el proyecto IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo), el Rector indicó: “hay que celebrar que en esta universidad existan disidencias, distintas miradas, y que a pesar de esto nos podemos respetar; pero si es un respeto en el marco del pronunciamiento, no un respeto en el marco del silencio. Lo peor que nos puede pasar es ser silenciosos y mirar para otro lado”.

Entendiendo que la universidad es una comunidad plural y democrática, es importante que celebremos que podamos tener distintos puntos de vista, podamos tener distintas miradas; pero es importante que nos animemos a expresarlas, que no las escondamos, que no las neguemos, que, en el marco de la discusión, tampoco tengamos que callarnos cuando hay miembros de nuestra comunidad universitaria que buscan naturalizar un discurso violento”.

En la misma línea, explicó su posicionamiento en relación a este debate: “a título personal, y entendiendo que tengo una responsabilidad, y soy un rector electo, las opiniones que yo vierto, en el marco de mis libertades, son a título personal. Desde ese lugar quiero expresar la posición que he asumido junto a 40 rectores de universidades públicas”.

“Lo mejor que nos puede pasar como comunidad universitaria es que cada uno pueda asumir una posición. Los invito a que asumamos que todos nos podamos sentir libres de opiniones, de acciones y de manifestaciones, siempre y cuando no violente la posición de otros. Animarnos a decir las cosas de frente, animarnos porque hay una sociedad que cree y mucho en nuestra universidad”, añadió.

Consecutivamente, enfatizó que “hay que celebrar de que en esta universidad existan disidencias, distintas miradas, y que a pesar de esto nos podemos respetar”. “Pero –aclaró- si es un respeto en el marco del pronunciamiento, no un respeto en el marco del silencio. Lo peor que nos puede pasar es ser silenciosos y mirar para otro lado”. En esta línea, remarcó: “Es el tiempo de una nueva universidad”.

Por último, presentó sus disculpas con quienes se hayan sentido “ofendidos” por su posicionamiento sobre la polémica del aborto, pero reiteró la invitación a debatir, discutir, sobre todos los temas de interés y aclaró: “No van a encontrar en mi a un rector que se calle. No vine a este lugar para quedarme silenciado”.