Desde la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de La Rioja se informó que, en la última sesión del Consejo Superior, a través de la derogación de una Resolución del 2015, se aprobó la habilitación de los servicios a terceros.
La secretaria de Ciencia y Tecnología de la UNLaR, Tania Rogel, explicó que la aprobación de los Servicios a Terceros se realizó el 5 de marzo, luego de un año y medio de trabajo muy arduo por parte de la Secretaria a su cargo, junto con el Consejo de Investigación Científica y Tecnológica, “que fue quien impulsó el proyecto, lo trabajó interestamentariamente; además de las secretarías Legal y Técnica, y Administrativa Financiera, a fin de lograr una normativa ágil que permita resolver problemas a corto plazo con seguridad legal”, detalló.
En cuanto a lo que consisten los Servicios a Terceros, Rogel manifestó que “es una modalidad de desarrollo científico tecnológico que realizan equipos de investigación integrados por docentes investigadores, graduados, estudiantes y nodocentes, para dar solución a alguna decisión de un tercero; es decir, de alguien externo a la universidad”.
La funcionaria universitaria celebró la aprobación de este proyecto ya que “esto nos abre un nuevo escenario, una nueva herramienta de gestión para nuestros docentes investigadores, más en vista de la carrera docente y la necesidad de parte de su actividad involucrarla al desarrollo científico tecnológico”. Asimismo, explicó que se puede desarrollar la “prestación de servicios desde las ciencias exactas y duras hasta las ciencias humanas y sociales. En consecuencia, esta herramienta, no sólo nos permite prestar un servicio altamente calificado, porque implica que la universidad otorga respaldo a los facultados de ese proceso, sino además la posibilidad de que los docentes-investigadores puedan realizar otro tipo de actividad que también contribuye al desarrollo científico y tecnológico”.
“Desde el punto de vista estamentario implica la participación de los cuatro estamentos. En el caso de los estudiantes y graduados tiene una doble ventaja: por un lado, la formación en otro aspecto del desarrollo científico y tecnológico, que es la prestación de servicios a terceros y hacia los graduados, porque nos permite, a través de un estímulo que está involucrado en el presupuesto, retener a aquellos graduados que tienen formación en ciencia y tecnología, pero que por restricciones presupuestarias hoy no podemos darles una cabida en nuestra universidad”, continuó Rogel.
Finalmente, la Secretaria dijo que “la prestación de Servicios a Terceros nos parece una herramienta muy útil, que cambia en la agilidad y amplía el derecho y la disciplinalidad de la participación, porque sostiene y mantiene a nuestros graduados y estudiantes, les da alternativas nuevas a los docentes investigadores y, lo más importante, es que podemos dar respuestas rápidas a empresas, a gobiernos, ONG, a instituciones de afuera, que la requieran”.