La comunidad universitaria de la UNLaR, en sus cuatro estamentos -Docentes, Nodocentes, Estudiantes y Graduados-, con sus respectivas representaciones gremiales, expresaron su preocupación por el desfinanciamiento de las universidades públicas, manifestadas en la no reapertura de las paritarias, como también en los recortes presupuestarios y la paralización de las obras. Exigieron al Gobierno nacional que reevalúe las políticas financieras.
Representantes de los cuatros estamentos universitarios se reunieron en la mañana de este martes con la finalidad de evaluar la situación financiera del sistema universitario nacional. En la oportunidad, se consensuó un documento que posteriormente fue elevado a los órganos colegiados de la universidad. Los referentes brindaron una conferencia de prensa en la Sala Joaquín Víctor González de la Universidad Nacional de La Rioja que fue encabezada por la secretaria de ATUR (Asociación de Trabajadores Universitarios Riojanos), Alicia Luna, el secretario general del SiDIUNLaR (Sindicato de Docentes e Investigadores de la UNLaR), Franklin Reinoso, el secretario adjunto de ARDU (Asociación Riojana de Docentes Universitarios), Alejandro Graber, la representante del estamento de Graduados, Carla Alba, y el presidente del Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas, Juan Martínez.
En este marco, Luna dijo: “nos convocamos a trabajar en un empuje único, en conjunto, en defensa de la educación pública”. Seguidamente, precisó: “hoy estamos viviendo una realidad donde estas políticas públicas nacionales, implementadas desde distintos lugares, atacan directamente al sistema universitario público, gratuito y cogobernado y de calidad por el que hemos luchado tanto tiempo y hoy se ve seriamente afectado”.
Desde el estamento nodocente solicitaron la reapertura de paritarias y advirtieron que se encuentra en estado de alerta y movilización. “Vemos en peligro el sistema educativo. No se están recibiendo fondos para gastos de funcionamiento, se han paralizado obras sacándose mas de 3 mil millones (de pesos) del presupuesto universitario”, especificó.
Por su parte, Martínez remarcó que “esto es una preocupación real para todos los estudiantes. La situación que está viviendo la universidad con el desfinanciamiento que propone el estado nacional”. El representante estudiantil explicó: “esto nos afecta como estudiantes; lo sentimos a estos recortes cada vez que un chico pierde una beca o se deja de financiar un proyecto de inversión, de extensión, cada vez que no puede comprar un apunte porque tenía una beca y la perdió”.
Para Martínez, “desfinanciar la universidad es atentar contra el pueblo y bienestar general de la sociedad”. Inmediatamente, advirtió: “No vamos a permitir la idea de cerrar una universidad. La lucha es en conjunto, la necesidad de unirnos para hacer llegar el reclamo al gobierno nacional es necesario, no nos vamos a quedar de brazos cruzados”.
En tanto, Reinoso manifestó: “lo que estamos haciendo es dar un marco de integración a la comunidad universitaria”. Las medidas de ajuste en la educación pública -continuó- “no nos lleva a otro camino que hacer estos planteos con fuerza para que sean entendidos en el Gobierno Nacional”. Agregó: “en ese marco, están las condiciones de los docentes y desde ese punto de vista nos ubicamos como trabajadores y padres de familia”.
Reinoso graficó la gravedad de la situación señalando que “no se puede sostener el funcionamiento de una universidad sin asignaciones de recursos. En algún momento colapsa”. Recordó que, el 6 de agosto, el SiDIUNLaR comenzará un paro de actividades y se mantendrá durante esa semana hasta la próxima reunión de CONADU. “En este momento, estamos hablando de una pérdida del salario del 26 por ciento, más el 16 actual, más lo que nos deben desde el 2016”, detalló. Concluyó diciendo: “necesitamos el acompañamiento de todos quienes conforman la UNLaR”.
En tanto, Graber indicó: “esta es una cuestión que nos va a afectar a los cuatro estamentos, a la UNLaR, y a la comunidad riojana”. “La situación -siguió- se nos empieza a tornar preocupante; a eso le sumamos todos los retrasos a los envíos a las partidas presupuestarias desde el estado nacional, con lo cual ya se empieza a ver los problemas de infraestructura y de funcionamiento”.
Para finalizar, Alba dijo: “en este momento, contamos con 84 graduados que han tenido acceso a pasantías, tenemos más de 30 empresas que han firmado convenio con la red de trabajo de la UNLaR para poder contribuir a esta actividad”. Consecuentemente, señaló: “estábamos buscando incrementar y mejorarla; en esta situación creo que con suerte llegamos a mantener, o lo que es peor: dar de baja”.
La representante de Graduados declaró que “La UNLaR es un elemento primordial para La Rioja y provincias vecinas porque es un impacto increíble en la sociedad, el negocio inmobiliario está viviendo hoy en día gracias a la universidad, lo mismo la rotisería; si se llega al cierre de universidades públicas, trabajaremos con las privadas, lo cual sería un negocio para pocos”.
Para finalizar, dijo: “estamos reunidos para ver qué podemos hacer para salir adelante porque la inflación nos está pasando por alto”.
DOCUMENTO INTERESTAMENTARIO A PRESENTAR EN EL CONSEJO SUPERIOR
Creciente preocupación por el constante ataque a las Universidades Nacionales por parte del Gobierno nacional
Los distintos actores organizados, que conformamos la comunidad de la Universidad Nacional de La Rioja exigen al Gobierno nacional que reevalúe las medidas adoptadas en materia política y financiera, afirmando que las mismas afectan directamente a la condición salarial e institucional de los/as trabajadores/as docentes y nodocentes; estamento graduado y estudiantes, lo que redunda en la continua pérdida del poder adquisitivo, debido al creciente impacto de la inflación y la devaluación. Asimismo, se insta a reactivar las obras de infraestructura en las universidades nacionales y en ordenar la regularización en la transferencia de fondos. Y cesar en el ataque a las plantas nodocentes mediante el creado Ministerio de Modernización.
Los distintos espacios universitarios expresamos una profunda preocupación por la falta de acuerdo paritario entre el Ministerio de Educación y los Docentes y Nodocentes Universitarios y Preuniversitarios. Este contexto de devaluación de los salarios docentes y de desfinanciamiento del sistema universitario, ha llevado a la adopción de medidas de fuerza por parte de los mismos, rechazando la oferta salarial del 15% y determinando mediante plebiscito nacional universitario organizado por sus federaciones el no inicio de clases del segundo cuatrimestre ante la reticencia del gobierno nacional de convocar al dialogo y establecer propuestas acordes al contexto político, social y económico que atravesamos como país.
La delicada situación incluye, entre otras cosas, el retraso en la transferencia de fondos para gastos de funcionamiento y para obras de infraestructura de las universidades nacionales por parte del Gobierno Nacional, a lo largo del año 2018, demora que se verifica en la mayoría de las universidades públicas argentinas, producto de la coyuntura económica nacional. Además de la presión para evitar la cobertura de cargos Nodocentes vacantes, afectando seriamente la calidad de prestación de servicio, sobretodo en universidades como la UNLaR que cuenta con menos de la mitad del personal Nodocente necesario para un adecuado funcionamiento.
En este contexto de alta inflación e incrementos significativos de las tarifas de los servicios públicos -situación ya de por sí difícil para la gestión de todas las funciones que debe desarrollar la Universidad-, el retraso en la remisión de partidas complica aún más la gestión universitaria. Cada uno de los departamentos y demás unidades académicas de la Universidad Nacional de La Rioja están sufriendo en estos momentos las consecuencias de la falta de fondos.
La situación de las casas de altos estudios nacionales se torna crítica, y pone en duda la posibilidad de iniciar las actividades del segundo cuatrimestre, ya que no se pueden atender los pagos de servicios, proveedores y la realización de actividades académicas como salidas de campo y compra de insumos para trabajos prácticos, y actividad laboral en general entre otros.
Desde el estamento de graduado planteamos que el desfinanciamiento provoca: 1 - peligro en la continuidad y crecimiento de programas de inserción laboral de graduados a través de pasantías, 2 - peligro para el desarrollo de proyectos de investigación y de extensión, y 3 – detrimento de la calidad construida en educación superior, actualización y capacitación profesional permanente a través de posgrados.
Los/as estudiantes expresamos nuestro malestar ya que los recortes presupuestarios nos afectan de manera directa a través de la reducción de becas, la paralización de obras destinadas a mejorar la calidad del servicio universitario (albergues, comedores, biblioteca) la actividad estudiantil que es necesaria para el desarrollo, perfeccionamiento profesional y personal (viajes, trabajo de campo, distintas prácticas, participación en congresos, movilidad, etc).
En consecuencia, se considera imprescindible la regularización del flujo de financiamiento y el incremento del mismo, para asegurar el normal funcionamiento de esta Institución Universitaria. El cese del ataque a las plantas Nodocentes, evitar cualquier intromisión del Ministerio de Modernizacion, que ya ha demostrado en distintas universidades su incapacidad de evaluación y su vocación de ridiculizar las funciones de Las/os Trabajadores, como parte de una clara Política de desprestigio a la educación pública.
Por todo esto, la comunidad universitaria solicita a las autoridades del Gobierno nacional intensificar los acuerdos en búsqueda del consenso que evite la profundización de las medidas de fuerza en curso y satisfaga las demandas mencionadas.
Igualmente, se pide el inmediato llamado a paritarias, con una propuesta salarial superadora a las hasta ahora realizadas, y que contemple el Convenio Colectivo de Trabajo de la Docencia y la Nodocencia Universitaria, entendiendo de que es el único camino para sostener la educación universitaria pública, asi como la situación de graduados y estudiantes, entendiendo que es el único camino para sostener la educación universitaria pública gratuita, cogobernada, inclusiva y de calidad.
En este escenario la comunidad universitaria en su conjunto solicita a las autoridades del gobierno nacional intensificar los acuerdos en búsqueda del consenso que evite la profundización de las medidas de fuerza en curso y satisfaga las demandas mencionadas.
En virtud de la trascendencia de estas demandas, solicitamos al Consejo Superior de nuestra universidad se expida acompañando nuestros reclamos a través de una declaración pública y otras acciones conjuntas que se estimen pertinentes en pos del bienestar del sistema universitario público, gratuito, cogobernado, inclusivo y de calidad.
Finalmente nos solidarizamos con la difícil situación que atraviesa el conjunto de las universidades nacionales, que pone en peligro la educación en general y el trabajo de miles de argentinos/as.